El santo Padre se ha lanzado al mundo literario y como si del último libro de Harry Potter se tratase, lo presenta a los cuatro vientos. A modo de entrevista con el autor Peter Seewald alumbra a todo el rebaño, el tortuoso camino del Valle de Lágrimas. Así podremos ver con la nítida claridad que merece el transcurso por el camino construido por la santa Institución, es decir, la Iglesia.
Desde ésta redacción nos empeñamos en no cargar las tintas en el Vaticano, pero no dejan de ofrecer suculentos argumentos ad hóminem (El que se funda en las opiniones o actos de la misma persona a quien se dirige, para combatirla o tratar de convencerla) ¡Qué le vamos a hacer! Nos pondremos a la tarea con humilde y terca disciplina.
Del nutrido contenido del libro es justo destacar tres mensajes: Primero, ¡El Papa autoriza el uso del condón! ¡Aleluya! Segundo ¡El Papa pide a los curas homosexuales que por lo menos se abstengan de ejercer de manera activa! ¡Aleluya! Y tercero ¡El Papa reconoce que encubrió al fundador de los Legionarios de Cristo! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aléeeluyaaaa!
El uso permitido del condón no será general, por supuesto, porque si no ¿Qué sería del rebaño? Se perdería y caería por los acantilados abruptos de la fornicación, la perversión y la concupiscencia, apetito desordenado de placeres deshonestos. ¡Vamos que esto sería un lupanar! Se fornicaría por puro placer ¡Qué asco! ¡Qué inmundicia! ¡Son como animales! La santa Madre Iglesia sólo concibe la ayunta como medio para la concepción de pequeños/as cristianos/as. ¡Cómo dios manda! Y si no, ¿Para qué puñetas se han de ayuntar dos seres humanos? Pues eso. ¿Y para que ciertos casos autoriza el santo Padre el uso del condón? Para evitar contagios por VIH, en especial a los prostitutos.
¡Pero es que no entienden bien al Papa! Quién no tiene miedo a contagiarse por VIH, ¡Que dé un paso al frente! ¿Entonces? ¡Pues que está permitido, hombre! Está autorizado. Tranquilos todos/as. ¡Al fornicio impenitente y pelillos a la mar! La Iglesia siempre tan atenta a la felicidad del rebaño. Con una mano da y con otra lo recoge del cepillo.
Los curas homosexuales deben abstenerse, por lo menos, de ejercer de manera activa. Dudamos Santo Páter, a falta de más datos, ¿Se trata de la abstinencia del ejercicio de manera activa del sacerdocio ó de la homosexualidad? Si retorcemos un poco más nuestro pensamiento, vamos a considerar que es lo segundo. ¿Puede alguien abstenerse de ser homosexual? ¿Puede alguien abstenerse de ser persona? Se puede abstener uno/a del ejercicio sexual, de hacer deporte, de ver telebasura, de ver el Madrid-Barcelona, de beber vino de pitarra, pero nadie puede abstenerse de ser hombre ó mujer. Bueno, no piensa lo mismo el ministro terrenal del Gran Jefe. ¡Algo sabrá!
El Papa reconoce que encubrió al fundador de los Legionarios de Cristo. Según afirma en el libro, Marcial Maciel fue un falso profeta con una existencia aventurosa, perdida y extraña. De entrada recordar que el fundador de los Legionarios de Cristo ha sido un demostrado pederasta y padre de varias criaturitas, según aparece en innumerables publicaciones. Pero lo más singular es lo de falso profeta. ¿Qué es un falso profeta? Si nos atenemos a lo que dice la R.A.E.: hombre que habla por inspiración de Dios. Quiere decir pues, que el fundador de los L.C., cuando decía que hablaba por boca de Dios en realidad no lo hacía. ¡Qué lástima! Cuántas lujosas propiedades ha dejado en éste mundo terrenal. ¿Son herencia del falso profeta? Veredicto XVI era una alta autoridad vaticana cuando lo enviaron a su dorado retiro de pre-jubilación. Lo encubrieron hasta que ya era imposible hacerlo. Ahora las disculpas suenan vacías.
Dios baja de tu excelso sillón, pídete el alta y concédenos unas divinas fauces como las de tu santo ministro. Hoy digo y mañana diego. ¡Y vámonos que nos vamos!
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