domingo, 27 de septiembre de 2009

CRIATURAS INVISIBLES, LA CHICA DE LA CURVA Y LOS CRONISTAS DEL MISTERIO

Hay que ver con qué sutilezas nos aborda el Altísimo y su mundo sobrenatural en ésta nuestra natural forma carnal, pues carne somos y bien que nos duele cuando nos la muerden, ¡puñetas!. Pero ¡Oh divino Amo! tu mundo sobrenatural no deja de mostranos su santa faz por allende nos adentremos en tu vasta heredad, pues hecho sobrenatural sería sin dudarlo ver la imagen del pastor y guía del pecador rebaño de Cristo en sus humildes calzas y sin su más humilde casulla. Humildad que practica con santa paciencia y pía devoción propias de un ángel de tus legiones, primer manípulo, 1ª cohorte, 1ª legión que todo hay que decirlo. Pero no desviemos nuestra atención, del santo guía de la barca ya hablaremos otro día amadísimos y amadísimas. Decía que siempre es gratificante toparse con seres angelicales, con etéreas demostraciones de la gracia y preciosa mano del omnipotente. Destellos que no hacen ni la más mínima justicia a la grandísima luz que derrochan los celestiales reinos del omnisciente.
Pero ese reino tiene, como toda organización que se precie, su gabinete de prensa, pues divina, semejante y graciosa imagen somos de Él. Y como toda prensa tiene sus cronistas y opinadores/as de salón de permanente u barberías en su versión masculina, barras de bar, puestos del mercado, templos permanentes de las tertulias populares. Cronistas del misterio de la preciosísima luz que nos arroban con su inquebrantable fe en el mundo sobrenatural. Pues quién confía en el divino vuelo hacia los cielos y en la reconfiguración de las humanas cenizas y ollejos pepitorios en briosos y lozanos cuerpos en el fin de los días, ¿por qué no va a creer en etéreas formas que se incorporan a tu vehículo en tormentosas noches para advertirte del peligro que corres? ¡No corras papá!, rezaba una castiza advertencia sobre los parasoles de los antiguos camiones Pegaso dos ejes. Bizarra y patria tradición hoy perdida. No del todo. Aún hay esperanza.
Ahí está la chica de la curva para advertirte del peligro que te acecha tras la cuesta de las doblas u otras curvas trazadas como con una cuchara en un pudding por sesudos ingenieros de caminos. Pero el perverso maligno que está oculto esperando a atizarnos con el tridente quiere confundirnos. Y es que hay chicas de la curva, en cada curva de nuestra extensa red de carreteras, primarias, secundarias y “cuaternarias”. ¿Y allende nuestras fronteras? Más chicas de la curva. ¿Y cuando salgamos con diaria rutina al espacio? Más chicas de la curva ó como sea, pues en el espacio las únicas curvas que hay son las del tiempo. Pero vaya usted a saber ¡Ya le pondrán nombre!. ¡Si es que son de ocurrentes!. Ya había chicas de la curva cuando ruedas de carros hollaban los vastos caminos del señor. Entonces no aparecían en impúdico sayo todo sucio y manchado de sangre, sino con hermosos ropajes dignos de una marquesa. Como debe ser ¡pardiez!. También aparecen ¡oh gracia divina! equipadas con ropas modernas, vaqueros, chalequitos y bolsos muy a la moda del más allá. Que es como la del más acá, pero más barata porque allí no hay que pagarlas, o eso dicen. Pero son chicas olvidadizas y se dejan siempre algún obsequio para el conductor, que lejos de amilanarse con aquello de que la chica desaparece, así como el valor de unas acciones, vuelve al benemérito cuartel a buscarla y allí le dicen que la chica en cuestión está con dos metros bajo tierra desde hace un más que venerable número de años. ¡Ostias (con perdón)! Dice el chico y prosigue: -Yo que creía que tenía plan con ésta, con lo buena que estaba, vaya par que tenía y encima tan calladita, que pena. Bueno ¿quién juega hoy manolo? ¡Pon ya la tele!-
Dejemos al chaval sumido en sus importantes reflexiones. Pero es de destacar que siempre es una chica y siempre la recoge un chico caballeroso donde los haya. Hoy son otros tiempos y ya deberían salir también chicos de la curva, ¡ese mundillo fantasma no está con los tiempos! ¿eh pillines?. Otros preguntan que a ver si aparece el Paco que les debía 60 euros.
Y ahí van los cronistas del misterio, a saco. Nuestro muy sevillano Shaggy de Scooby Doo, José Manuel García Bautista, (lo cito porque no se recata en salir donde puede y le dejan), no ceja en el empeño de ver impresas sus crónicas allá y acullá, en papiro, en mármol cincelado, en papel, en digital y hasta en el interior de las puertas de los aseos públicos. No es más que otro, Iker Jiménez, Miguel Blanco y demás fauna pero a escala de nuestra Sevilla del alma. Dicen pero no dicen, no argumentan ni a favor ni en contra, no contradicen ni desmienten, ellos simplemente transmiten lo que un amigo, de un amigo de un primo lejano, de otro conocido lejano y así hasta familares de décimo orden de cosanguinidad contaron en una noche de fuego de campamento, como es el caso que nos ocupa. Lo repiten una y otra vez, hasta que la historia aguante y las orejas del respetable resistan. Son buenos temas de tertulia tras una opípara comilona familiar. De paso se embolsan generosos estipendios del cepillo paranormal con libros de leyendas urbanas, amén del prurito para ver sus jetas y nombres en prensa local y mundillo de la farándula esotérica. Que no es poco en los tiempos que corren, oiga. Y así se labran un próspero presente y futuro. La nueva religión, la nueva verdad. Ahora que las legiones de cristo están de capa caída, crea usted en que hay fantasmas, presencias, luces fogosas y seres del espacio que nos visitan cuál buenos vecinos. En poltergeist, en matrix, en el exorcista, en marcelino pan y vino y lo que te rondaré morena. ¡Que sí, que son verdad! ¡El nuevo paradigma sobrenatural! ¡Que nos ocultan la verdad en películas, ante nuestras narices, incautos! ¿Y la nueva jerarquía? Pues ahí están firmes cuál petrina roca nuestros aguerridos y abigarrados héroes y heroínas que se enfrentan a miríadas de chinches y seres abisales en edificios abandonados para grabar mensajes del más allá. Mentirijillas piadosas para mantener la atención del respetable friki lejos de las pedradas del mundo, de paso no ve lo que debería ver y se obnubila con enanitos, elfos, orcos, carmeles marchantes y belenes esteban. Hermoso y seductor sin duda, pero carente de la más mínima sensatez.

Querido Dios, deja ya la baja que te cogiste después de crear el mundo en siete días (el tiempo divino ya saben es otro tiempo) y pide el alta ya que ¡la cosa está MU mala picha!.
(P.D. os dejo dos enlaces del youtube para ver a éste lince J.M.G.B. en fantasmal y estelar acción)
http://www.youtube.com/watch?v=MvQsZuRBIi8 Canal Sur
http://www.youtube.com/watch?v=GSJvdONQDNw Sevilla TV

lunes, 21 de septiembre de 2009

PREGUNTAS AL BORDE DEL ABISMO

No es por nada pero de vez en cuando, me asaltan las dudas. De humanos es dudar pues somos básicamente el producto de nuestra mente y la duda es un pensamiento. Desde la más tierna infancia uno comienza a pensar, no en vano cuando somos tiernos infantes, tenemos un sentido común más certero de los que pudiéramos pensar. Cuando nos enteramos del enigma "Reyes Magos" comienza a desmoronarse el castillito inflable que nos cuentan. A medida que nos vamos haciendo mayores, vamos destronando reyes, príncipes, duendes y princesas de nuestra propia imagen del mundo y se va quedando lo esencial. Vamos amando la vida cada vez con más ganas, con más fuerza. Nos aferramos a ella con una fuerza inmesurable. ¿Y lo espiritual?. Por eso me asaltan preguntas al borde del abismo, como por ejemplo :
- Si la vida espiritual es tan bella y hermosa, tan gozosa y plena ¿Porqué seguir nadando contracorriente en éste mar tempestuoso de la vida terrena?
Entreguen sus innobles moradas carnales al viaje del Caronte y gozen de los placeres de la vida espiritual a la diestra del altísimo. Un mundo sin prisas, de amor infinito y eterno, sin hipotecas, ni reproches, ni baches, sin tener que juntar para la universidad de los niños, con barra libre permanente, sin tener que pasar la tarjeta por el supermercado (de eso hablaremos otro día, hipótesis de cómo es el gozo en el cielo infinito ¡pardiez!).
Si ese mundo espiritual es tan añorado (eso al menos cuentan las modernas teorías espirituales) desde que aterrizamos en éste mundo de pedradas que duelen. ¿Porqué decidimos llegar aqueste mundo? Pues para experimentar diversas formas de vida y perfeccionarnos como dios, eso dicen. Yo sin embargo pienso, que ya que venimos de la perfección pues somos humo (especie de nube espacial) divino ¿para qué necesitamos perfeccionarnos más?. Que ganas de ser tan perfecto oiga.
Yo que en otro momento fui una criatura angelical digo a los otros ángeles, ¡dejemos ya ésta comedia!, vamos a repartirnos flores, besos, abrazos en angelicales posturas, quítame de ahí esa deuda hermano/a banquero/a y tú hermano/a comparte tu estipendio mensual conmigo, vamos a dejarnos de gaitas, de horarios, de tener que trabajar por necesidad, etc,etc,etc...
Sin más comentarios, pero ¡Ah! es verdad, una vez en la tierra se nos olvida que somos ángeles divinos. Pues vaya gracia y si se me olvida ir en bicicleta para que quiero una.
Todo lo demás es lo de siempre, dios escribe recto con renglones torcidos. Si lo que escuchas no te parece sensato, ni cuerdo, ni de sentido común aplica la FE. La fe es el caballo de Troya que te mete todo lo que lleva en la panza sin preguntas. Cuando te vienes a dar cuenta ya tienes dentro al ejército enemigo y te conquista y no vuelves a preguntar. La Fe es el martillo que golpea todo lo que carece de sensatez, y por ella creemos en hombres y mujeres que vuelan, que abren mares en dos, de una planta que arde y habla, de ejércitos que caen ante una cruz, de seres que caminan sobre las aguas embravecidas, de seres que resucitan y son resucitados (esos si que tienen suerte), de una burra que habla, de buen tintorro que nace del agua, de una sábana santa que es el primer negativo fotográfico de la historia (y los de Kodak no tuvieron narices de hacerlo hasta bien entrado el siglo XX, que torpones), de brazos incorruptos, de monjas que viven en clausura en Soria y se dan un garbeo ocasional por tierras ignotas del nuevo mundo precolombino, de exorcistas legionarios de cristo, de ángelitos regordetes con flechitas de amor. Hermoso y seductor sin duda, pero carente del más mínimo sentido común.
Yo últimamente donde únicamente he podido prodigios de tan vasto poderío ha sido en las películas de Harry Potter. Sin duda alguna no pasará mucho tiempo antes de que alguien crea en san Harry Potter, al igual que ya hay gente que cree en los Jedis como seres semidivinos e incluso alguno se cree un Jedi. Ver para creer. A lo mejor es que dios se ha dado de baja y ha dejado de pasar su graciosísima y preciosísima mano por su viña y el tintorro se le está echando a perder.

domingo, 13 de septiembre de 2009

De cómo se gestiona el rebaño

Vaya de antemano que no quisiera ni por lo más mínimo, ¡vaya! que no se me pasa por la cabeza hacer ironías con aquello del rebaño. Siempre y en todo caso me refiero al rebaño de nuestro divino Redentor tal y como así fue bautizado por el mismo Cristo y por su Santa Mano en los dominios terráqueos. No en vano, en la vasta simbología cristológica abundan por cientos, ¡qué digo!, por miles las representaciones del divino cordero que los publicistas de un famoso suavizante adoptaron como insignia indeleble de su marca. También a esa cabeza visible de la grey cristiana que es el conductor ó chofer de la barca de Pedro se le atribuyen dotes (por gloriosa intercesión, claro) del pastoreo en su más elevada categoría profesional (Ingeniería Omniscientética, Rama Divinoterráquea) (1). Y es que tiene indudable e incuestionable mérito el dirigir tan grande y magno rebaño por las cañadas, veredas, apriscos y pedregosos caminos del valle de lágrimas que con tan graciosa mano creó Dios para su pueblo (el pueblo elegido claro está, en su versión 1 y las posteriores ampliadas). Pero es impresión, de no pocos bien intencionados seres humanos, que el pastor no está ahora en lo que debiera estar. Pareciérase que anda tumbado boca arriba buscando figuras en nimbos, cirros, cúmulos y estratos, sobre la verde pradera en temperatura primaveral, un sol de esos de molicie y con los gorgojos de sus bellas criaturas enrededor, mascando el verde tallo de una florida vinagreta. El Pastor distraído y confiado en que su rebaño pace plácidamente por sus hermosos predios, no en vano, Él mismo los creó para su disfrute (por lo que carecen de cargas, gravámenes hipotecas y demás menudencias). El perro pastor, mano derecha (la mano izquierda anda ociosa jugueteando con la hierba) del amo y señor de aquéstos lares, parece que también anda enredado en la molicie y no vigila con atenta mirada las cabezas de ganado, por lo que ¡claro! quedan expuestas a las adversidades, llámese lobo (tantos años cargando con el mochuelo del maligno a sus lomos, pobre criatura ¡también de Dios!) ó alejarse del rebaño en búsqueda de otros verdes prados. Y digo yo ¿Cómo es que se descarrían tantas ovejas? ¿Es que el perro pastor se ha ido de picos pardos? ¿Es que no dejan de pasar fermosas nubes?. Tan complejas preguntas comportan sesudas disquisiciones teológicas que nos ocuparán otros volúmenes enciclopédicos. Pienso que a lo mejor las ovejas, buscan mejores prados y otras jugosas hierbas ya que el Amo distraído no las conduce a ellos. Empero, nunca hubo mejor escuela de ovejas descarriadas que la propia permanencia en el gran rebaño. Para ello sólo hace falta acudir a los anales del Colegio Oficial de Pastores de divinos rebaños. Se han descarriado tantas, ¿adónde habrán ido? barrunta…El Amo piensa en el tiempo invertido en cada una de ellas, cada una tan diferente a las demás y suspira añorando otros tiempos (aunque el tiempo para el pastor es relativo ¡claro!) en que no tenían ojos para otro Pastor que no fuera Él. El perro discurre en cómo después de tanto organizarlas, de “enseñálas el camino” (laismo castizo), de ladrarles pacientemente guiándolas por acá y acullá desde chiquititas, incluso masticarle a alguna que otra el cachete ó la orejita, ¡Van y se largan!, las muy desagradecidas. ¡Que tiempos aquéllos cuando la grácil mano del Amo flagelaba con singular donaire las fauces y lomos de los carneros y carneras! ¡Bien arreados, como Dios manda! Cuando a su cerebro de perro acuden éstos pensamientos se yergue sobre sus cuatro patas y se apresta a sus quehaceres, corretea entre el rebaño insuflado de una explosiva energía, da cuatro ladridos aguerridos y vuelve luego junto a su Amo, ufano del deber cumplido, le saca la lengua, lo mira y en vista de la escasa atención concitada se recosta de nuevo, ¡esto si que es vida!. Pero se siempre se consuela. Y es que, quién no se consuela es porque no quiere. Se consuela con el resto del rebaño, siempre tan vigoroso, tan paciente, prietas las filas, cómo van de un lado a otro, cómo pastan sin levantar cabeza salvo algún que otro balido de complacencia. Ya están enseñados, piensa el cánido. Mientras todos éstos permanezcan dentro del redil, no está tan mal, ¡mentalidad positiva!. Pequeños y grandes, machos y hembras en feliz y plácida hermandad. El éxito (piensa el perro), está en enseñarlos/as desde corderitos/as. Fuera del redil está el abismo, el despeñadero, el lobo feroz y en otros tiempos también la candela para acabar dando vueltas sobre ella. El miedo. Un siglo, otro y otro (aunque ya vimos antes que el tiempo es relativo para los pastores) conforman el inconsciente colectivo (ver Carl Gustav Jung) y después ya corren, balan y hasta pacen solas. Ya de mayores las ovejas y carneros sólo dedican su tiempo a pacer paciendo ¡que es una necesidad oiga!. Alguna oveja y/o carnero preguntan ¿Y que voy a hacer?. Y el perro les ladra con noble disposición ¡Cálla y sigue paciendo! ¡Y el fornicio sólo para procrear, ¿eh?!. Pues ¡hala, al lío y vámonos que nos vamos!. Y es que el Master del Universo ó Dios después de crear el mundo en siete días, eso sí que tiene faena, ya que si un kilómetro de autovía lleva un año y la reforma de un piso nunca se acaba sobre todo si al amo le da por hacer bricolage, debió quedar tan valdado y harto de pico y pala que se pidió una bajita y en ella sigue (recordemos de nuevo lo del tiempo relativo).
(1) Pues nuestro Señor atesoró en su presencia terrenal además de sus majestades habilidades oratorias, milagreras, pastoriles y pesqueras, las de carpinterías. Qué lástima que santa Elena, la madre de Constantino, no encontró mueble labrado con sus preciosísimas manos. Ahora sería una reliquia con astillas en piadosa venta para medio universo.

martes, 8 de septiembre de 2009

¿ATEO? ¡POR DIOS!

Mantengo a veces encendidos debates sobre la falsísima acusación de mi reciente ateidad y de si mis anteriores costrumbres y mi crianza hacen de éste un contumaz argumento. También me informan de que si habitara en un país de inquebrantables costumbres religiosas no diría lo que digo y como lo digo. Es cierto, lo confieso. Ante todo amo mi tiempo y mis aditamentos corporables de los que tanto disfruto y me enorgullezco. No podría decir lo mismo si viviera en la España de 1940-1974 ó si viviera en la España del Santo Oficio. A éstas horas estaría holgazaneando sujeto a un estricto régimen (en su afección alimenticia) en un patio entre rejas ó colgado en una cabina individual también entre rejas, adornando la cámara de torturas del inquisidor de turno. Pero que le vamos a hacer, Dios quiere que estos sean otros tiempos, y si Él lo quiere pues por algo será. Debeis saber hermanos en Cristo que Él es infalible, omnímodo y todopoderoso y si me quiere osado y lenguaraz, vaya ud a saber porqué. Yo humildemente me pliego a sus insondables designios y cumplo su voluntad como lo haces tú hermano ó hermana, con la misma venerable disposición. Por tanto en sentido literal de la palabra, pues no soy ateo ¡ea!, es más, cumplo con abnegación su santa voluntad. Siguiendo con el argumentario diríase que yo disfruto horadando los bien posados cimientos de la cristiandad. No tema Ud lo más mínimo señora cristiandad que no soy enemigo para vuestra merced, sino todo lo contrario, es más cumplo con diligencia la voluntad del Padre, que es hacer justamente lo que hago. ¿Qué cómo lo sé? Pues como va a ser, pues por ciencia infusa, como los más insignes místicos y visionarios de la verdadera fe que llegaron a ser lo que son, auténticas luminarias y luciérnagas para tantos humildes católicos y católicas. ¿Qué yo no soy un místico? Efectivamente, aún no he flotado ó levitado sobre la cama, pero estoy en ello, sean pacientes y veran como ¡oh divino mirácolo! lo consigo a golpe de sacrificios, ayunos y abstinencias. Si estuviera en país regido por otra religión monoteísta, pues los politeistas a decir verdad son algo más livianos en sus cargas doctrinales, estaría sojuzgado por lenguas trífidas y sometido al mensaje único de la conferencia episcopal de turno. Debería creer en cada epístola dominical como si fueran una verdad inquebrantable, pues si no, ¿qué clase de fiel sería? ¿Acomodado en lo que me place y también en lo que me displace? En fin no empecemos con los sudokus teologales que luego pasa lo que pasa. A lo mejor sería lenguaraz en la medida en que pudiese serlo, quién sabe. Yo siempre aceptaría los designios del Altísimo con humilde y sincera contricción, de Él que por disfrutar de tan alto promontorio puede ver con más claridad en el corazón de todas sus ovejas, incluso de las más descarriadas. Si acaso me azotara con el temible “castiguito del niño Jesús” ó en su versión más severa “castigo de Dios” y me cayera con todo el equipo acabando todo reventado por esos huertos de su propiedad (adquiridos humanamente a golpe de monedas de plata, fruto de la traición más deleznable) pues tendría que fincar de hinojos en su divina presencia y manifestar mi más sincera disculpa por haberle faltado, no sin rogarle que me explicase como hace eso de ser ubicuo. Pero si hasta ahora el Sumo Hacedor en su inmensa bondad no lo ha querido así, pues viva Dios y la madre que lo parió, ¡vaya pantano en el que me estoy metiendo!. Y es que algunos contertulios no admiten que no sea ateo y aunque me esmero en demostrarles todo lo contrario, no lo consigo. Me salen con que si la santa madre iglesia no hiciera esto ó aquello, que sería del mundo. Es verdad que sería de nosotros, ni me lo imagino. Esto sería un caos ingobernable, con cientos, ¡que digo! millones de pobres, hambrientos y desconsolados que clamarían por justicia, guerras, horrores y al final el infierno ¡fíjate tú!. Pero en buena hora el Padre nos concedió una amantísima madre como ella, que tanto vela por nuestra salvación y consuelo en éste valle de lágrimas. ¿Pero no quedamos en que si estaba la santa madre iglesia, esto sería un florido vergel de incontables gracias y dones? Me consuela que hasta el mismo Dios en su versión más humana, tampoco consiguió convencer a sus coetáneos (con todo el empeño que le puso), ni mucho menos a todos los que vinieron detrás y aunque siempre hubo tiempos mejores, anda todo el rebaño desperdigado por valles, montes, playas y remontes perdido en los placeres mundanos. Su mano en la tierra tampoco consigue del negocio el margen diferencial requerido por tan inmensa inversión. Debe ser que el Patrón de la barca se ha cogido una bajita y ha dejado de atender el negocio.