lunes, 15 de noviembre de 2010

ASUNTOS MUNDANOS


Descendemos ésta semana a los asuntos del pueblo seglar para hacer comentarios (de barra de bar) sobre los asuntos administrados por la santa Madre eclesiástica.
¡Primer puesto! Se lo adjudicamos ésta semana a la verborrea facilona y vacua del Presidente del Gobierno español. Para resumir y como a él le gusta, lo llamaremos como ¡ZP! paladín de los “desfavorecidos”. Ayer mismo se le henchían los pechos en un mitin por las elecciones catalanas. Es como un chiquillo en los escarceos previos a la pelea. En los mítines venga a decir tonterías y pamplinas, pero cuando ve enfrente al que reparte las hostias (nunca mejor dicho), la cosa cambia. Entre el jaleo mitinero del respetable, el primer espada salió al ruedo y comenzó la faena espetando: "¿Pero qué quiere Rajoy, que hagamos las leyes que quiere el Papa? No, haremos las leyes que quieren el Parlamento y los ciudadanos de este país, para todos y con igualdad". ZP no fue a la misa concelebrada por el Papa en Barcelona, porque según parece no le venía bien la hora del culto ó no le gusta levantarse con la cestilla para pedir ó hincarse de rodillas. Bien. Podríamos pensar que se trata de una postura ideológica y sería hasta coherente que lo hiciera, aunque decir no ha dicho porqué falló a la oración. Hasta ahí, bien. No sería criticable. El caso es que, la misma semana, la ley para la libertad religiosa se aparca en un cajón del Congreso hasta nueva orden. La excusa oficial es que “No hay consenso político ni social”. ¿La verdad? El PNV y CC son partidos conservadores y no quieren ni oír hablar del asunto. ¿Quiénes alaban la operación con flores a porfía? Rouco Varela y la plana mayor de la curia y por ende el Vaticano “ad plenum”.
Volvamos al inicio del artículo. ZP dice: haremos las leyes que quiere el Parlamento, entre otros muchos. Por tanto, si el gobierno del PSOE (el partido de ZP) aparca la proposición de Ley, quiere decir que no van a sacar adelante la Ley, una idiotez pero hay que decirla. ¿Quién se beneficia de no hacer la Ley? Antes los hemos relacionado. Por tanto y atando los cabos de éste esperpento podríamos afirmar sin ningún temor que el PSOE ¡Beneficia al Vaticano al tiempo que dice que no legisla lo que pretende el Papa! El que lo entienda que me lo explique. Yo lo intento.
¿Qué se pretendía con la Ley para la Libertad Religiosa? Pues entre otras cosas dar un paso adelante en la normalización que un país moderno precisa. Seguro que tiene letra pequeña como todas las leyes y es más título que otra cosa, pero al menos se remueven las conciencias, que falta que hace.
¡Segundo puesto! Este fin de semana también aparecían unos padres extremeños que habían reclamado que se retirasen los crucifijos del aula en donde estudian sus hijos. Se trata del aula de un Colegio Público. La familia ha tenido que recurrir a la justicia para hacerlo, con todo lo que ello conlleva. ¿No sería normal que existiera en pleno siglo XXI, libertad para no tener que creer en los símbolos de otras confesiones religiosas? Los creyentes y cada confesión religiosa tienen símbolos religiosos en sus templos y en sus hogares. Los espacios públicos son compartidos por todos/as. Algunos/as son creyentes, otros ni lo son ni tienen porqué serlo. La no existencia de símbolos en el espacio público, no ofende a nadie puesto que es igual para todos/as, mientras que la existencia de los mismos ofende a los no creyentes, como así lo demuestra el hecho de tener que recurrir a la justicia para volver a igualar las cosas. Además la justicia, como no podía ser de otra manera, falla a favor de los padres extremeños y los crucifijos tendrán que ser retirados de las aulas. ¿Qué diría un padre católico español si tuviera en su aula el símbolo de otra religión ó viceversa? Simplemente es una cuestión de convivencia.
¡Tercer puesto! El candidato por ERC a la Generalitat, ha dicho literalmente que “…en Andalucía no paga impuestos ni Dios”. Y no he ser yo quien le quite la razón a éste político de bajos vuelos. Tiene razón el hombre, porque yo nunca he visto a Dios en la cola de Hacienda. Y he estado muchas veces. Aquí en Sevilla (Andalucía-España), cuando yo he ido en cuerpo y alma a pagar mis impuestos, nunca lo he visto. Pero a lo mejor éste ser humano lo ha visto en Cataluña. Que nos cuenten el secreto de como Dios los paga allí. Sres/as. de la Generalitat, en cualquier caso, ¡tengan un poco de corazón!, como hacemos aquí en Andalucía y no le permitan pagar a Dios, que ya bastante hace por el mundo. En caso contrario (como me temo), lo dicho, cuenten el secreto, ¡se lo agradeceremos por toda la eternidad!
¡Dios abandona tu baja y por caridad divina, envíanos una lengua de fuego sobre nuestras molleras para entender a los políticos y a tus ministros más excelsos!

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