lunes, 8 de noviembre de 2010

EL ANDURREO IBÉRICO DE SU SANTIDAD II


El santo Padre ha pasado por España y según Iglesia s.a., el país se encuentra sumido en un laicismo agresivo comparable al del ambiente de pre-guerra civil. Dicho sea de paso y tras las turbulencias del avión de vuelta a la humilde morada del albino "peregrino de una etapa", las autoridades eclesiales han soltado que no querían levantar polémicas. Extraño método para no levantar polémicas, pardiez. Extraño método, porque consiguen todo lo contrario. Con la habitual prosa de sermón dominical que les caracteriza, nos alumbran el camino al rebaño que somos. O al menos, así lo ven ellos, nuestros diligentes pastores.
Para empezar, el seguimiento y masificación esperada por su visita, no ha sido para tanto. De hecho, no ha pasado de ser un evento más del fin de semana. Entonces…¿Qué pasa ahora con los prometidos beneficios? ¿Ha sido una inversión segura? ¡Parece que no! Ahora resulta que los seis millones de euros, no se han multiplicado tanto. ¡Vaya por dios! Que venga el presidente del Banco Vaticano (IOR), esa división de la sociedad Iglesia S.A., con el milagroso don de multiplicar los euros. Ettore Gotti Tedeshi ¡Tiene un olfato para los negocios! ¡Un emprendedor como dios manda! Lástima que las leyes mundanas hayan rechazado el recurso del IOR ante la denuncia y ha mantenido la incautación preventiva de 23 millones de euros intervenidos hace un mes a petición del Banco de Italia por presuntas violaciones de las normas contra el lavado de dinero negro. ¡Qué lástima! Explicación al uso: El maligno anda haciendo de las suyas en la casta y pura institución eclesial.
El Papa, en su visita de pastoreo ó pastoral, se ha centrado en el flagelo bucal, en la metida de dedo en ojo, eso sí todo envuelto en un incomparable halo de santa humildad cristiana. ¡Como debe ser! Defiende la quintaesencia de la moral católica, léase, la lucha contra por la vida ó…contra los miles, qué digo miles, ¡millones! de abortos diarios que se producen en la patria. La defensa de la familia y del matrimonio de hombre y mujer…últimamente claramente amenazado, por miles de gays y lesbianas libidinos@s que pululan dándose besos de tornillo por doquier. La defensa del papel de la mujer en el trabajo y en el hogar, cosa que no defiende para el macho, como mandan los cánones, por cierto ¿calaron Ud. alguna monja en un papel relevante en el acto? No. Todos eran machotes de cíngulo, estola y levita, fermosa tiara blanca, con su serie de retahílas que nos sirven de incomparable comida espiritual. Más de lo mismo. Lo mismo de siempre. ¡Cómo debe ser! ¡Hurra por Veredicto XVI! ¡Jip, jip!…(prosigan ud mism@s)
Y yo por más que rebusco entre la cosecha verbal del blanco padre, no encuentro referencias tal y como ha gritado el arzobispo de Canterbury. Rowan Williams, el arzobispo de la famosa y turística abadía londinense, cuestionó el Plan de austeridad del nuevo gobierno británico porque según él: “Carga el coste sobre los hombros de trabajadores y pobres, pero no sobre los bancos que no harán ningún sacrificio”. ¿Alguien ha escuchado algo semejante, en boca de nuestro terrenal ministro de la divinidad? Seguramente será para la próxima visita. Dé usted también un poco de cera a los poderosos. Aunque sea un poquito. Esperaremos con mística ansiedad su próxima locución.
El papado podría ser bandera a favor de los pobres y desfavorecidos en la crisis y comenzar a prestar dinero de su banca IOR. En lugar de invertir en sociedades farmacéuticas multinacionales como Pfizer que tiene entre sus medicamentos estrella, además de la pastilla Viagra contra la impotencia sexual, un anticonceptivo inyectable (depo-provera) que se comercializa con mucho éxito en Estados Unidos (en España no se vende), podría invertir en el pueblo de Cristo. Préstamos a bajo interés, sin pedir tantos papeles como ahora hace cualquier banco de tres al cuarto. Eso mitigaría las necesidades de tantas empresas, hogares, familias y otras formas de organización entre la feligresía. Así comenzaría a dar ejemplo. No en vano la sociedad Iglesia S.A. posee un inmovilizado nada desdeñable. Pero no digan que se lo he dicho yo.
Para finalizar aún me pregunto, ¿Qué de divino hay en todo ésto? Pues nada, que quiere que les diga. Para mí todo es muy humano, pero que muy humano.
¡Dios! Pídete ya el alta hombre, ¡De verdad! ¡La franquicia hace ya mucho que se te desmandó!
*Pie de foto: El santo padre tras su angelical e inocente miradita.

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