Su Santidad tentado con una pinta de cerveza de importación. Los placeres mundanos también son de su divino gusto.
(continuación...) La santa madre iglesia incrementó en el 2006 el porcentaje de participación en el I.R.P.F. del 0,52% al 0,70% eso sí, renunciando a la excención del IVA del que disfrutaba porque la UE ya había declarado lo irregular, hasta la saciedad, de ésta situación. Continúa exenta del pago del impuesto sobre el Patrimonio, IRPF, IBI y otros como el impuesto sobre construcciones y obras (ICIO) ó el impuesto sobre sucesiones y donaciones, conforme a los acuerdos Iglesia-Estado de 1979 y que tienen el carácter de Tratado Internacional en virtud de ser acuerdo con un Estado, como es el Vaticano.
La Iglesia Católica no paga ese impuesto (ICIO) por construir colegios, universidades y hospitales privados, ni cuando hace obras en emisoras de radio privadas de su divina propiedad (COPE y asimilados).
El número de parroquias no baja de 23.000 en el Estado español. Cuenta con seis universidades, 25 colegios mayores o residencias de estudiantes, 280 museos, 130 catedrales, colegiatas y casi mil monasterios. Las transacciones entre el Estado y las arcas de la Iglesia no se limitan a los Presupuestos Generales del Estado. Por ello reciben suculentas subvenciones anuales.
La santa madre iglesia es dueña de 2421 edificios entre hospitales, residencias de mayores, centros para atención de discapacitados/as, 1900 colegios entre concertados y de pago, por los que recibe unos generosos estipendios de las diferentes Administraciones, por los conciertos educativos, además de los conciertos sanitarios y asistenciales. Es justo reconocer que prestan un servicio por ello y deben cobrar, como mandan los cánones de la economía de mercado.
También regentan con summa eficacia garajes subterráneos, que aunque estén más cerca del Averno, no por ello van a dejar de pagar los vehículos aparcados.
También regentan con summa eficacia garajes subterráneos, que aunque estén más cerca del Averno, no por ello van a dejar de pagar los vehículos aparcados.
La Conferencia Episcopal es dueña y señora de la COPE, emisora oficial del Angelus y del garrote aplicado con santa entereza sobre la cerviz de los enemigos de la fe.
La santa madre iglesia descontando los piadosos solares ocupados por casas de retiro espiritual, sedes episcopales, iglesias, ermitas, parroquias y catedrales es dueña oficial de innumerables propiedades, heredadas del pasado, adquiridas por compra-venta y donadas por generosos feligreses que lo hacen para mayor gozo y allanamiento de su entrada en el reino de los cielos. Así cuando entras por la puerta, San Pedro ó en su defecto el divino cuerpo de guardia suiza te pregunta:
La santa madre iglesia descontando los piadosos solares ocupados por casas de retiro espiritual, sedes episcopales, iglesias, ermitas, parroquias y catedrales es dueña oficial de innumerables propiedades, heredadas del pasado, adquiridas por compra-venta y donadas por generosos feligreses que lo hacen para mayor gozo y allanamiento de su entrada en el reino de los cielos. Así cuando entras por la puerta, San Pedro ó en su defecto el divino cuerpo de guardia suiza te pregunta:
- ¿Y tú qué?.
- Pues mire señor guardia yo les he dejado abajo una finca de toros bravos en Cazalla y unas acciones de Telefónica.
- Muy bien, ¡pa´dentro!
- Pues mire señor guardia yo les he dejado abajo una finca de toros bravos en Cazalla y unas acciones de Telefónica.
- Muy bien, ¡pa´dentro!
Contando los humildes estipendios, derramas accionariales y beneficios antes de inventario la fortuna eclesiástica en España, sólo la conoce el ecónomo de la Conferencia Episcopal. Sus memorias valen más que las de Isabel Sartorius. Otro ecónomo, el de la diócesis de Valladolid, fue cesado en sus funciones por lo de Gescartera en donde el muy pffff….perdió en malignas inversiones un incontable patrimonio.
En uno de los acuerdos Iglesia-Estado de 1979, la Iglesia se comprometía a tender a la autofinanciación. Eran otros tiempos, ahora se impone el candado en las cosas mundanas, que arriba sólo el Gran Jefe sabrá lo que hará falta, por tanto los talentos, es mejor que se multipliquen en el Valle de Lágrimas. Qué lección de pobreza ¡por todos los santos!
En otro inolvidable episodio de la casta pobreza a que nos acostumbra, el Vaticano tenía el accionariado mayoritario del Banco Ambrosiano. Dichas inversiones eran controladas por el I.O.R. dirigido con mano férrea por el (ya fallecido) cardenal Marcinkus. El escándalo del Banco Ambrosiano destapó las, nada claras, cuentas e inversiones vaticanas. En el escándalo, el presidente de un banco acabó colgado de un puente y la iglesia tuvo que aflojar unos 406 millones de dólares para silenciar las atormentadas conciencias de los implicados. Vamos que dá hasta miedo hablar de éstas cosas, como le pasa al que escribió Gomorra.
Acometamos ahora las preguntas y reflexiones que nos churruscan las pocas neuronas que nos van quedando sanas:
1/ Judas fue repudiado y tuvo que colgarse de un olivo con hermosas vistas a un acantilado por el remordimiento al recibir las 40 monedas de plata por la traición al maestro. Recientes documentos encontrados, concretamente el Evangelio de Judas, revelan otros datos diferentes de la archifamosa historia evangélica. Judas, como es sabido, era el tesorero del grupo y desde entonces arranca la apostólica afición al trajín y soniquete de monedas en la santa madre iglesia. Yo no digo que se cuelgue nadie (como el pobre Judas) ¡Líbreme! ¡Pero amos! que alguna vez podrían decir alto y claro lo que tienen y de donde viene. Que tenemos que enterarnos tras no pocas y desveladas noches de busquedas en el Google. Si Dios somos todos yo también quiero mi parte del accionariado en los Bancos y Cajas de Ahorros, empresas del más variado pelaje y lo que te rondaré morena.
2/ Si Dios es el gran jefe de la iglesia, ya que así lo dice el libro sagrado (verdad revelada por Él a la iglesia, su mano ejecutora en la tierra) y además el vicario de Cristo tiene línea directa con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Continuando con el razonamiento, si la iglesia es la accionista mayoritaria de una caja de ahorros ó un banco. ¿Se sienta Dios en el consejo de Administración? ¿Tiene voz y voto? ¿Se rigen los designios de las empresas con capital de la iglesia por su divina palabra? Y por último ¿Por qué Dios no me autoriza mi hipoteca? Si Dios que todo lo sabe, puede sacarnos de ésta maligna crisis ¿Por qué no facilita el crédito y a un piadoso tipo de interés? Lo suyo sería a interés cero, claro.
3/ Hay una frase de William Shakespeare que dice: "Nosotros debemos nuestra vida a Dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana". ¿Cuándo podemos entender saldada la cuenta? ¿Podemos pagarla en cómodos plazos financiados por Cajasur? ¿Es compatible con pagar la de la hipoteca, la letra de coche, la de la lavadora y la del dentista de los niños?
Estas humildes comeduras de coco nos llevan al más duro de los infiernos, Dios mío levántate y déjate ya de bajas. Ponte a remar para llavar a buen puerto la barca, ¡que se vá a pique!
En uno de los acuerdos Iglesia-Estado de 1979, la Iglesia se comprometía a tender a la autofinanciación. Eran otros tiempos, ahora se impone el candado en las cosas mundanas, que arriba sólo el Gran Jefe sabrá lo que hará falta, por tanto los talentos, es mejor que se multipliquen en el Valle de Lágrimas. Qué lección de pobreza ¡por todos los santos!
En otro inolvidable episodio de la casta pobreza a que nos acostumbra, el Vaticano tenía el accionariado mayoritario del Banco Ambrosiano. Dichas inversiones eran controladas por el I.O.R. dirigido con mano férrea por el (ya fallecido) cardenal Marcinkus. El escándalo del Banco Ambrosiano destapó las, nada claras, cuentas e inversiones vaticanas. En el escándalo, el presidente de un banco acabó colgado de un puente y la iglesia tuvo que aflojar unos 406 millones de dólares para silenciar las atormentadas conciencias de los implicados. Vamos que dá hasta miedo hablar de éstas cosas, como le pasa al que escribió Gomorra.
Acometamos ahora las preguntas y reflexiones que nos churruscan las pocas neuronas que nos van quedando sanas:
1/ Judas fue repudiado y tuvo que colgarse de un olivo con hermosas vistas a un acantilado por el remordimiento al recibir las 40 monedas de plata por la traición al maestro. Recientes documentos encontrados, concretamente el Evangelio de Judas, revelan otros datos diferentes de la archifamosa historia evangélica. Judas, como es sabido, era el tesorero del grupo y desde entonces arranca la apostólica afición al trajín y soniquete de monedas en la santa madre iglesia. Yo no digo que se cuelgue nadie (como el pobre Judas) ¡Líbreme! ¡Pero amos! que alguna vez podrían decir alto y claro lo que tienen y de donde viene. Que tenemos que enterarnos tras no pocas y desveladas noches de busquedas en el Google. Si Dios somos todos yo también quiero mi parte del accionariado en los Bancos y Cajas de Ahorros, empresas del más variado pelaje y lo que te rondaré morena.
2/ Si Dios es el gran jefe de la iglesia, ya que así lo dice el libro sagrado (verdad revelada por Él a la iglesia, su mano ejecutora en la tierra) y además el vicario de Cristo tiene línea directa con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Continuando con el razonamiento, si la iglesia es la accionista mayoritaria de una caja de ahorros ó un banco. ¿Se sienta Dios en el consejo de Administración? ¿Tiene voz y voto? ¿Se rigen los designios de las empresas con capital de la iglesia por su divina palabra? Y por último ¿Por qué Dios no me autoriza mi hipoteca? Si Dios que todo lo sabe, puede sacarnos de ésta maligna crisis ¿Por qué no facilita el crédito y a un piadoso tipo de interés? Lo suyo sería a interés cero, claro.
3/ Hay una frase de William Shakespeare que dice: "Nosotros debemos nuestra vida a Dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana". ¿Cuándo podemos entender saldada la cuenta? ¿Podemos pagarla en cómodos plazos financiados por Cajasur? ¿Es compatible con pagar la de la hipoteca, la letra de coche, la de la lavadora y la del dentista de los niños?
Estas humildes comeduras de coco nos llevan al más duro de los infiernos, Dios mío levántate y déjate ya de bajas. Ponte a remar para llavar a buen puerto la barca, ¡que se vá a pique!
No hay comentarios:
Publicar un comentario